Salud de Portugal
Salud
El sistema de salud portugués se caracteriza por estar formado por tres sistemas coexistentes: el «Servicio Nacional de Salud» (SNS), los regímenes de «seguros especiales de salud social para ciertas profesiones» (subsistemas de salud), y los «seguros privados de salud voluntarios». El SNS proporciona cobertura universal. Además, entorno al 25% de la población está cubierto por subsistemas de salud, el 10% por seguros privados, y el otro 7% por agrupaciones mutuales.
El Ministerio de Sanidad es el responsable de desarrollar políticas en materia de salud, así como el encargado de dirigir el SNS. También hay cinco administraciones regionales de sanidad que se encargan de implementar los objetivos fijados por el Ministerio de Salud para el SNS, de desarrollar las líneas maestras y sus protocolos, y también de supervisar la actuación de los cuidados en salud. Los esfuerzos de descentralización están actualmente en curso y se basan en compartir la responsabilidad financiera y de gestión a nivel regional. Sin embargo, en la práctica, la autonomía de las administraciones regionales de salud se limita a la atención primaria. El SNS está financiado principalmente por la recaudación de los impuestos generales. El empleo y las contribuciones de los empleados representan la fuente de financiación principal de los subsistemas de salud. Además, los pagos directos de los pacientes y los seguros privados de salud voluntarios aportan una gran parte de los fondos.
Al igual que en otros países de la Unión Europea, la mayoría de los portugueses muere por enfermedades crónicas. La mortalidad asociada a enfermedades cardiovasculares es mayor que en la Eurozona; pero sus dos componentes principales (las isquemias cardíacas y los accidentes cerebrovasculares) presentan tendencias inversas a las presentes en los países de la Eurozona, con los accidentes cardiovasculares como el mayor causante de muertes en Portugal (17%). El 12% de los portugueses mueren de cáncer, una tasa inferior a la de la Eurozona, aunque la tasa no disminuye tan rápido como en Europa. Portugal tiene la mayor tasa de mortalidad por diabetes de la Eurozona, con un importante incremento a finales de la década de 1980.
La tasa de mortalidad infantil de Portugal se ha visto fuertemente reducida desde finales de la década de 1980, cuando veinticuatro de cada mil recién nacidos morían antes de llegar a su primer año de vida. En 2006, esta cifra se situaba en tres muertes por cada mil recién nacidos. Esta mejora se debe principalmente al descenso de la mortalidad neonatal, de 15,5 a 3,4 por cada mil nacidos vivos. En 2010, la esperanza de vida era de 78,88 años.
Salud
El sistema de salud portugués se caracteriza por estar formado por tres sistemas coexistentes: el «Servicio Nacional de Salud» (SNS), los regímenes de «seguros especiales de salud social para ciertas profesiones» (subsistemas de salud), y los «seguros privados de salud voluntarios». El SNS proporciona cobertura universal. Además, entorno al 25% de la población está cubierto por subsistemas de salud, el 10% por seguros privados, y el otro 7% por agrupaciones mutuales.
El Ministerio de Sanidad es el responsable de desarrollar políticas en materia de salud, así como el encargado de dirigir el SNS. También hay cinco administraciones regionales de sanidad que se encargan de implementar los objetivos fijados por el Ministerio de Salud para el SNS, de desarrollar las líneas maestras y sus protocolos, y también de supervisar la actuación de los cuidados en salud. Los esfuerzos de descentralización están actualmente en curso y se basan en compartir la responsabilidad financiera y de gestión a nivel regional. Sin embargo, en la práctica, la autonomía de las administraciones regionales de salud se limita a la atención primaria. El SNS está financiado principalmente por la recaudación de los impuestos generales. El empleo y las contribuciones de los empleados representan la fuente de financiación principal de los subsistemas de salud. Además, los pagos directos de los pacientes y los seguros privados de salud voluntarios aportan una gran parte de los fondos.
Al igual que en otros países de la Unión Europea, la mayoría de los portugueses muere por enfermedades crónicas. La mortalidad asociada a enfermedades cardiovasculares es mayor que en la Eurozona; pero sus dos componentes principales (las isquemias cardíacas y los accidentes cerebrovasculares) presentan tendencias inversas a las presentes en los países de la Eurozona, con los accidentes cardiovasculares como el mayor causante de muertes en Portugal (17%). El 12% de los portugueses mueren de cáncer, una tasa inferior a la de la Eurozona, aunque la tasa no disminuye tan rápido como en Europa. Portugal tiene la mayor tasa de mortalidad por diabetes de la Eurozona, con un importante incremento a finales de la década de 1980.
La tasa de mortalidad infantil de Portugal se ha visto fuertemente reducida desde finales de la década de 1980, cuando veinticuatro de cada mil recién nacidos morían antes de llegar a su primer año de vida. En 2006, esta cifra se situaba en tres muertes por cada mil recién nacidos. Esta mejora se debe principalmente al descenso de la mortalidad neonatal, de 15,5 a 3,4 por cada mil nacidos vivos. En 2010, la esperanza de vida era de 78,88 años.
|
|